Fueron demasiadas palabras. Y demasiados golpes. Infinidad de mentiras. De duelos. De silencios. Nunca me sentí demasiado cómoda en los vacíos entre los dos. Las canciones parecían llenar las penas. Los huecos se hacían más grandes. Las heridas no supuraron.
Ahora, no sé dónde estoy. El cielo es gris, pero veo la luz del Sol. De alguna manera he logrado encontrar el valor para seguir. Voy a ser grande. Voy a ser yo. Quizás la chica de la que te enamoraste, y que se enamoró perdidamente de ti. Pero sin ti. Sin las peleas. Los problemas. El estrés. Sin las noches en blanco. Sin la presión. Sólo con ganas de reír, de jugar. De conocer a gente nueva, maravillosa, entrañable.
Y seguir amando al mundo. Seguir adorando a mi mundo. Adorarme a mi.
martes, 18 de septiembre de 2012
sábado, 11 de agosto de 2012
Bye.
Se ha esfumado de repente. Es cierto que de repente dijiste todas las cosas que alguna vez quise escuchar. Apretabas mi mano llorando y me decías "Eres preciosa" y en algún momento en que mi mente se nubló te oí decir que yo sería tuya toda la vida. En alguna parte de mí misma sé que eso es verdad, porque siempre quedará el resto de que yo te lo dí todo porque dijiste cosas que no debiste. Porque me prometiste mucho tiempo después que sería más dulce, para hacer mi soledad más amena; menos agria. Y aún así no supiste cumplir hasta que yo te dije que me iba a vivir mi vida, esa que dejé aparcada en alguna parte entre un Mercedes blanco y un BMW turquesa. Fue mejor decirte que no. Imaginarte sufrir por mi igual que yo llegué a sufrir por ti. Pero, de los dos, apostaría que soy la única que llora. Porque para ti siempre fue más fácil negarlo todo; esconderlo... Yo sólo quería que fueras dulce. Yo sólo quería que me quisieras como yo te amaba. No necesitábamos dejarlo todo. Ni odiar a la gente. Sólo palabras y gestos dulces. No sólo besos y caricias; sexo salvaje; un par de "Te amo"; cogernos de la mano por la calle; ir a cenar... Yo necesitaba más... Necesitaba ser lo que tú eras para mi. Perfecta...
jueves, 19 de julio de 2012
Es inevitable sentirse un poco extraña cuando piensas que hace un año, las cosas eran mil veces diferentes. Lo único que no cambia es que sigues formando parte de mi vida. Realmente hago balance de todas las cosas que han cambiado, a las cosas que hemos sacrificado y a miles de palabras que jamás deberíamos haber dicho. Hay acciones que no tienen sentido, pero para tu desgracia, sales con un sinsentido contínuo. He de decir que eres tan sumamente racional que a veces me sentía frustrada, pero al fin y al cabo, me he acostumbrado a tus palabras duras y severas, esas que me dices seriamente cuando intento bromear, y que me hacen quedar como una tonta. Odio esos momentos, pero los disipas con sonrisas.
He aprendido que me gusta cocinar, aunque ya lo hacía desde hacía tiempo, nunca nadie me ha dicho que ama mis bolitas de arroz (aunque tu me lo dices con la mirada y la boca llena).
He aprendido que soy la persona más aburrida del universo. Soy capaz de pasarme una tarde entera haciendo zapping contínuamente y tragarme cualquier serie vieja y aburrida con tal de no pensar en hacer otra cosa; y tu en cambio eres puro nervio (no solo porque eres hiperactivo, reconozcamoslo) y no te gusta estar en casa mirando película tras película. Oh diablos si, soy una pesada vaga y aburrida, pero me quieres.
Es bonito pensar que pese a todas nuestras cosas, seguimos juntos. Pese a que hace poco te comenté que ya no pegamos, porque cada día parezco más pija y tu sigues siendo tan tú.
Es bonito que no sepamos que vamos a hacer el día 25. Es bonito pensar que quizas me vayas a sorprender con algo, aunque cada día me sorprendes. Y que quizás me llames "preciosa" en ese día tan especial, quién sabe.
Tengo muchos recuerdos de este año que hemos pasado juntos. Y a veces simplemente, me dejo llevar por ellos. Ahora simplemente hay que contar los días, y es que estoy impaciente. Es imposible negar que eres lo más lindo que he visto nunca. Incluso superas a los gatitos, y eso que para mi no hay nada más bonito que un gatito...
Eres genial, Darksoul <3
miércoles, 4 de abril de 2012
A veces
... las palabras adquieren un nuevo sentido. A veces parecen sacadas de cualquier lugar; de la nada. Del vacío. Vacío que se expande entre tu y yo y que adquiere un nuevo significado. A veces me siento tan mal que me gustaría desaparecer en ese vacío. A veces soy tan patéticas que quiero transformarme en nuestro vacío.
Cuando hablas. Cuando me dices que has quedado con X e Y, siento que yo soy el factor que sobra. Es algo así como:
J+X+Y-A=HAPPINESS.
Qué bonito. Ya tengo un motivo más para odiar las matemáticas y alegrarme de no tener que cursarlas más en lo que queda de vida. Es horrible saber que aún sé hacer ecuaciones y nunca me servirán de nada, -excepto hacer balances de nuestra relación-.
A veces pienso "Antes sabías lo que hacías. Antes sabías lo que tenías que hacer. Antes sabías a dónde ibas y a dónde querías llegar". Ahora estoy totalmente perdida. Sólo escucho tu nombre, veo ecuaciones, tengo taquicardias y estoy de mal humor prácticamente todo el día. Me ahogo entre silencios y las palabras me faltan. Quiero hablarte. Quiero contarte cosas. Quiero decirte "Eh, ha pasado esto" y no pensar en las ecuaciones.
ECUACIONES; ECUACIONES; ECUACIONES EVERY WHERE.
Y mi madre es gilipollas
lunes, 19 de marzo de 2012
Esto esta muerto.
Muerto. Muerto. Muerto...
Really?
En algún momento debimos de perdernos. En alguna parte se nos fue la cabeza. Sólo recuerdo que llore mucho rato y que me abrazaste como si en cualquier momento alguien viniese para arrancarme de tu lado. No sabes lo que me alivian tus abrazos. Aunque llore y grite a la vez mientras entierro mi cara en tu cuello, cuando siento tus brazos apretarme, parece que soy yo la que se muere.
No estamos muertos. Yo no me voy a ir. Seguiré el camino marcado, las pautas a seguir. Me he reconocido en el espejo esta mañana. Fría y calculadora, con un libro nuevo entre las manos y Muse retumbando a toda hostia por los auriculares. Quiero morderte la piel. Dejar las marcas rojas de mi uñas en tu brazo. Vuelve a embestirme con tus verdades, con tu agonía. Hazme daño, martirízame. A veces pienso que soy la víctima perfecta para cualquier maltratador, porque si tu lo fueras, no te dejaría ir.
Ayer dejé bajo la jaula de Mordisquitos un papel. Decía, "Darksoul, eres lo más puro y brillante de este mundo". Hoy, al llegar a tu cuarto y sentarme en la cama lo he visto. Está en la pared frente a la cama, clavado con una chincheta. Se ven los cuadros de la hoja y el margen azul, pero sobre todo, casi he podido ver la enorme ilusión que te ha hecho encontrarlo y poder dejar ahí, a la vista del mundo, que te amo. Creo que para ti no hay nada más maravilloso que saber que te amo más que a nada.
miércoles, 15 de febrero de 2012
Somos tan sumamente diferentes. Eres tan oscuro y tan frío. Soy tanta luz y tanto calor. Eres tanta persuasión y yo tanta ingenuidad. Eres una cárcel de oro. Yo una llave oxidada. En alguna parte logramos encajar. Quizás en el hecho de que yo te convierto en algo más ardiente que el Sol. Quizás en el hecho de que tu me conviertes en la ventisca más helada. Tu eres tanta soledad. Yo soy tantas personas. Tu voz es un único sonido; grave y eterno que me lleva a otro lugar. Mi voz es demasiadas cosas; aguda y etérea, llena de risas, sarcasmos, dolores y penas. Julian~ Tu nombre sabe a chocolate. Es algo que no encaja en otros idiomas. Es una palabra que no sale en ningún diccionario. Tiene un significado que no conozco. Es una sola melodía. Un sonido grave, seco y corto, pero con tantos matices.
Tus dedos son lazos de seda. Tus besos son el mejor remedio para mi dolor. Tus ojos parecen adorarme. Ámame, Darksoul. Alma oscura. Tan adolorida y cansada. Ámame poco a poco. Ámame a secas. Sal y sonríe. Sal y corre hacia la libertad, yo estoy allí.
Canela y pimienta. Sal y azúcar. Carne y pescado. Chocolate y Vainilla. Natillas y arroz con leche. Union Jack y el Sol Naciente. Tú y yo... Tan diferentes y a la vez tan... Juntos.
viernes, 10 de febrero de 2012
Es extraño volver a escribir. Resulta difícil expresarme. Me he bloqueado por completo. No alcanzo las palabras. Se desvanecen en el aire. Parece que fue ayer cuando pude hablar, pero sé que fue hace muchísimo tiempo. Se traban las notas en los acordes. Parece que no funciona nada en mi mente. Me he desordenado por completo. No he hecho la maleta. He hecho la cama a las tres de la tarde. El cuarto está sin barrer. Entra el sol por la ventana. Hace frío. Y hace calor. No estás. Tengo ganas de verte. Ayer nos volvimos a besar, antes de marchar. Parecías tan desesperado por llevarme contigo. Apretaste tu boca a la mía, y recorriste mi espalda con los dedos. Y me miraste.
Mírame, te digo a veces, entre susurros, cuando discutimos.
Mírame. Cuando lo haces, parece que todo cobra sentido. Cuando me miras, es como si pudiera verlo todo claro de repente.
Me estás matando. Me estás reviviendo. Acabas conmigo en tres microsegundos. Vuelvo a la vida cuando menos me lo espero. No sé si es cuando estoy sobre tu cama. O cuando cocinamos juntos. O cuando simplemente respiramos el mismo aire... No lo sé. De verdad que no lo sé... Pero devuélveme mis palabras.
miércoles, 18 de enero de 2012
Luces.
... que se expanden a través del firmamento. Estás tan cerca y a la vez tan lejos cuando te abrazo. A penas alcanzo tus labios si no me coloco de puntillas. A penas puedo mirarte a los ojos sin echarme hacia atrás. Pero a veces tus brazos me elevan y me colocan a tu altura, y de repente, estás tan cerca; tan maravillosamente cerca, que cada voluta de humo gris de tus ojos me acaricia. Cada hebra de hierba de tu iris me hace cosquillas. Y la miel de tu mirada se derrite maravillosamente dulce sobre mí. Tus ojos siempre serán preciosos. Siempre me van a mirar de esa forma tan seria y formal que tienes, pero a la vez, tienen ese brillo dulce y amoroso que conozco perfectamente, porque yo misma lo tengo en mis ojos. Y cuando además sonríes. Cuando sonríes, Julian, parece que las nubes grises se disuelven en girones desgarrados, y el sol se vuelve aún más ardiente. Y todo en este mundo es simple y llanamente perfecto. Porque tus ojos y tu sonrisa me vuelven loca. Tu eres mi luz. El único punto de cordura que tengo. Lo que más amo en este mundo. Eres fantástico. Eres.. Mi vida entera...
viernes, 6 de enero de 2012
Etéreo
Las mañanas etéreas, suaves, a veces un poco grises y tus brazos en mi cintura. Se hace raro despertar sola, enredada en las sábanas que no huelen a ti. Es extraño mirar hacia mi derecha y no verte dormir, con el pelo en la frente, revuelto, y tus dedos agarrando mi muñeca, porque te has vuelto a entretener jugando con mis dedos. Es maravilloso tenerte así, tan sencillo y tranquilo, porque puedo mirarte horas sin que te enteres. Y te miro. Horas. Horas que parecen una eternidad. Horas que quiero que sean una eternidad. Y cuando despiertas siempre es porque juego con tu pelo. Tus ojos parecen verdes cuando los abres a la luz del nuevo día; luego cambian a un profundo gris y después de besarnos siempre vuelven a ser una mezcla de esos dos colores con un toque de marrón. Y los miró. Me pierdo en ellos y me vuelves a besar.
Dices que te gusta ver la sábana pegada a mi piel, y a mi me gusta sentir su tacto en mi cintura mientras acaricias mi espalda. Me besas en las noches oscuras y alejas las pesadillas. Dices que no me enfade y con una sonrisa borras mis dudas. Me arropas en las noches frías, besas mi frente, apartas mi cabello suavemente y me miras fijamente. Después dices "Te amo", y cuando lo haces, el día parece aún más claro aunque fuera sólo hay oscuridad. Te acuestas cada vez más tarde, y cuando vuelves a la cama tengo que hacerte un hueco. Aprietas mi cuerpo al tuyo, acaricio tu pelo con la punta de mis dedos, y sólo dices "Duérmete", así que cierro los ojos y luego el primer párrafo se repite.
Eres pura oscuridad, y a veces eres pura malicia y maldad. Me gastas bromas de muy mal gusto, y a veces me haces llorar, pero siempre te arrepientes. Creo que esperas que me haga más fuerte. Creo que quieres que afronte las cosas como una estatua. Creo que quieres evitar que vuelva a llorar por motivos aparte. Sé que odias verme llorar. Sé que odias saber que a veces lloro por tonterías porque me guardo cosas muy grandes dentro. Eres mi mejor amigo, mi diario, mi lienzo viviente y personal. Lo más grande de mi mundo, lo más perfecto de mi planeta. Algo que me traga y consume con un gesto. Y te sigo. Te seguiré hasta el final. Estoy tan orgullosa de ti. De los dos. De que todo valla tan bien. De que tu sigas siendo tan... Tú.
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