Se ha esfumado de repente. Es cierto que de repente dijiste todas las cosas que alguna vez quise escuchar. Apretabas mi mano llorando y me decías "Eres preciosa" y en algún momento en que mi mente se nubló te oí decir que yo sería tuya toda la vida. En alguna parte de mí misma sé que eso es verdad, porque siempre quedará el resto de que yo te lo dí todo porque dijiste cosas que no debiste. Porque me prometiste mucho tiempo después que sería más dulce, para hacer mi soledad más amena; menos agria. Y aún así no supiste cumplir hasta que yo te dije que me iba a vivir mi vida, esa que dejé aparcada en alguna parte entre un Mercedes blanco y un BMW turquesa. Fue mejor decirte que no. Imaginarte sufrir por mi igual que yo llegué a sufrir por ti. Pero, de los dos, apostaría que soy la única que llora. Porque para ti siempre fue más fácil negarlo todo; esconderlo... Yo sólo quería que fueras dulce. Yo sólo quería que me quisieras como yo te amaba. No necesitábamos dejarlo todo. Ni odiar a la gente. Sólo palabras y gestos dulces. No sólo besos y caricias; sexo salvaje; un par de "Te amo"; cogernos de la mano por la calle; ir a cenar... Yo necesitaba más... Necesitaba ser lo que tú eras para mi. Perfecta...
Bueno, pues no, no he ido a El Hormiguero, pero sí me llamo Alexandra, y es posible que hallamos coincidido en algun foro, si me dices cual xDDDDDDDDD
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