viernes, 7 de enero de 2011

Perderse entre las gotas del alma gris. Perderse buscando el triste lucero aún apagado y que te espera al final del trayecto. Sólo sabes que te rodean árboles en este bosque muerto. Sólo sabes que las cosas te han llevado hasta aquí. Y, ¿qué es aquí
¿Es el fin?
¿El comienzo?
¿Todo o nada? 
¿Tú o Yo? 
¿¡Tú y yo!?
Dejemos de creer en lo divino un instante. Deja de pensar, mírame y escúchame. Sólo una última vez. Piérdete en el centro de tu alma y busca la niebla. Deja que te envuelva y piensa. Piensa en todo aquello que te atormenta. Medita el pasado sólo un segundo. Inundarte con su esencia. Ahogarte en las horas perdidas. Y llegar a una conclusión sentada en el banco de madera roída. 
"¿Que es lo que se me ha escapado?"
El sentido común me abandonó en el peor de los momentos. Porque me deje llevar por las situaciones y no pensé. Creí ver algo de luz y me dí de bruces contra algo nuevo. Decidir que eres ya mayor a veces te lleva a errores demasiado personales. Arrepentirse, sentirse vacía, sucia y tan ridícula que no puedes aguantar ni llevar tu nombre. 
Realmente, crecer entre comas y letras,
bebiendo palabras porque la realidad duele,
olvidando por horas lo que ocurrió,
tratando de recuperar lo que perdiste,
¿así viviríamos?
¿Así?
Piénsalo. Por mí al menos, ya que yo ya he terminado de destrozarlo todo. Sólo recuerda las mañanas de Marzo, en la niebla suave, caminando sin rumbo, siempre sonriendo sabiendo que no te habías equivocado. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario