domingo, 6 de noviembre de 2011

Mañana.

No has borrado cada rastro de mi.Tampoco lo he hecho yo. He decidido cambiar algunas cosas ahora. He decidido hacer prioridades. He decidido que quiero escribirte, en caso de que sepas llegar a esto, para decirte que las cosas han cambiado. No, no he dejado de quererte. Y tengo la esperanza de que tu no hayas dejado de quererme. Tengo esta nueva necesidad... Recuperar el tiempo perdido. Tiempo perdido con los demás, pero también tiempo que no me he dedicado. Tengo muchos libros que leer, muchas risas que sacar, muchas palabras que gritar, muchas personas que conocer, muchas cosas que estudiar, muchos mimos que retener, pero más que nada, tengo mucho amor que enviarte. Enviarte a escondidas, y quizás también, ilegalmente. Pero no te olvido. Tampoco pienso hacerlo. Voy a dedicarme a mi, a mis amigos y a tus recuerdos. Tengo la alianza en la mesita de noche, y unas cuantas palabras que quiero soltarte.
He llegado a varias conclusiones, que realmente me encantaría decirte. Conclusiones sobre mi, sobre ti y sobre los dos. Sobre nuestra gran historia de amor. Sobre nuestro gran "¿Por qué?". Sobre nuestro gran momento. 
Te quiero. Ni lo niego, ni lo olvido, ni lo supero. Simplemente eso. Dos palabras, que juntas, forman tantos mundos, tantas ilusiones y tantísimos recuerdos que a veces se quedan cortas para expresar lo que siento por ti No sé si tendré que aprender a vivir sin ti tarde o temprano, pero por ahora... Prefiero centrarme en otras cosas.