... que me saben a recuerdos. A tus besos mañaneros; a tus caricias en las tardes lluviosas - tus dedos recorriendo mi cadera y mi espalda mientras escucho los latidos de tu corazon -; a tus abrazos suaves y ligeros en las noches áridas, los dos bajo la misma manta, entre las mismas sábanas, en el mismo cóctel de cama. Canciones, puramente tuyas, que te sabes de memoria, que tarareas en mi oído, pero que nunca me cantas pero que yo escucho igualmente salir de tu preciosa boca. Canciones, que saben a despedidas; a llantos controlados y heridas mal curadas. Canciones, que hablan de miradas ausentes, de caminos cruzados, de decisiones mal tomadas, y de personas que se han marchado. Canciones, que hablan de tu boca, de tu mirada, de tus dedos en mi espalda pintando una espiral infinita.Canciones, que hablan de mis ganas de llorar, de mis ganas de huir, de mis ganas de matar, de mis ganas de rezar, de mis ganas de escapar de mí y de mis engaños. De mí y de ese odio que me tengo de día y de noche. De mí y del mundo entero, porque nadie entiende esto que yo siento. Porque lo he dejado todo por ti, y no me arrepentiré jamás. Porque Le no me quiere como tu me quieres, y eso me basta. Pero si tu no me quieres... ¿quién lo va a hacer? Si tu no me aprietas y me das seguridad, ¿quién lo va a hacer? Si tu me dejas sola... ¿quién va a estar? ¿A quién voy a acariciar durante la noche? ¿A quién voy a besar con una sonrisa? ¿A quién voy a morder? ¿A quién voy a apretar? ¿A quién le voy a decir "Te amo"? ¿A quién? ¿A quién, si tu ya no estas...? Solo me quedan canciones, una alianza demasiado grande, miles de recuerdos y cientos de miles de ilusiones rotas. Rotas en miles de pedazos. Tan rotas como tu. Tan rotas como el cielo cuando los rayos lo desgarran. Tan rotas como esa cadena que eres tú y ese tintero que era yo.
Hay tres canciones que me recuerdan a ti a todas horas. Una no sé si cantarla ahora, porque quizás sea inapropiada. Porque quizás "Someone like you" es apropiada para dentro de un tiempo. Pero "Duerme conmigo" es simplemente nuestra canción. Y "La vereda de la puerta de atrás" es simplemente mi canción para ti. Porque no sé lo que debo pensar. Tampoco sé lo que quiero. Tampoco sé si quiero esto. No sé si debo seguir, tampoco si estoy estancada. Solo pienso en ganas de dormir, y en el momento en el que estoy en la cama, recuerdo tus brazos apretarme y pegarme a tu pecho, y me entran ganas de llorar, porque por muchas mantas que lleve, tengo frío. Porque no estas. Y me da miedo pensar que jamás volverás. Y me da miedo pensar que no me vas a querer más. Porque si dejas de quererme... ¿Cómo voy a seguir viviendo?