Con una palabra de más. Y a mí sólo me quedó gritar. Primero de sorpresa, y creo que luego, sólo me dejé llevar. Cuando dejan sin una palabra que encaje, de una forma brusca y casi violenta, es cuando se suelen plantear ciertos puntos. Y cuando la duda asedió, la pregunta surgió. Y me golpeó cada instante, dejándome más confundida. Si sobraba, si ya no encajaba, había tantas maneras de decirlo. Había tantas maneras de salir de ésta. Era como ahogarse en un mar de burbujas. Era como si por mucho aire que cogiese, no me llegase a los pulmones. Era como si por cada letra recibiese otro golpe. De sentirse tan pequeña, tan inútil. De saber que no le gustas porque simplemente encajas en ese mundo tuyo, dónde todo se puede con un mínimo de esfuerzo. Como si de repente hubiese dejado de darle sentido a su vida aunque nunca se lo dí. Y preguntarse a cada instante si alguna vez importó lo que sentía; lo que quería. Si alguna vez importé yo.
domingo, 24 de julio de 2011
miércoles, 20 de julio de 2011
Buscando
Algo que me entretuviese de tu repentina ausencia, he encontrado una estúpida canción que sólo me recuerda el verde tu mirada. Verdor que se me asemeja a las hojas de un árbol que rozan los rayos del Sol. Verdor que me recuerda la tierna hierba en la que me tumbaba, pensando en ti. Verdor que me recuerda el frescor de la menta, que se me asemeja tanto a tu manera de ser. Verdor que me enajena. Verdor que me ha hecho caer en el pozo oscuro que son los recuerdos atascados en la garganta.
lunes, 18 de julio de 2011
Dentro.
En un cúmulo de dolores, risas y llantos. Dentro de un remolino de suspiros. Dentro de una espiral de añoranza. Dentro de un nuevo mundo que me ahoga y en el que estoy perdida. Dentro de mí, simple y llanamente. Metido en mi piel, debajo de cada fibra. Metido en mi alma, entre cada voluta de humo. Metido dentro de mi pecho, ocupando el lugar de mis pulmones. Dentro de mi voz, saliendo a borbotones. Te llevo dentro. Metido en cada resquicio de mi cuerpo. Como si ya no hubiese espacio para mí. Como si yo ya no fuese dueña de mí misma. Como si ya nada tuviese sentido. Como si tu lo controlases todo. Como si cada gesto fuese creado para ti. Como si cada mirada te buscase. Dentro. Dentro. Tan dentro que duele. Tan adentro que ahoga. Tan adentro que me hace llorar. Llorar porque es infernal. Llorar porque eres mi propio demonio, y aún así, te quiero.
Quererte. Quererte es como amputarme algo. Quererte es como tirarse de un acantilado. Quererte es como infravalorarse cada instante. Quererte es querer estar pegada a un teléfono las veinticuatro horas del día. Quererte es no querer ver el sol si no estás debajo. Quererte es no querer hablar si no es para decirte cualquier cosa. Quererte es tener miedo de tus silencios. Quererte es tener miedo de tu indiferencia. Quererte es destrozarse. Quererte es ser masoquista.
No me encajan las palabras. Me sobran y me faltan. Se vuelven transparentes. Y a veces es como si me asfixiasen. Hay mañanas que quiero gritar. Hay noches que me atraganto. Son días de oscuridad y noches de pura luz. Son llantos que controlo. Son ganas de reír. Son ganas de olvidar. Son ganas de decirte que te quiero y callarlo. Son ganas de amarte. Amarte simple y llanamente.
jueves, 14 de julio de 2011
¨
Y si... ¿Y si me hundo entre las notas de un violín? ¿Y si me desvanezco en el aire? ¿Y si te acaricio desde lejos? ¿Y si te sueño entre delirios? ¿Y si te veo entre la masa? ¿Y si mi besos llegan hasta tus labios? Déjame. Déjame sentirte. Déjame. Déjame tocarte. Déjame vivirte. Tengo tus palabras atrancadas en la garganta. Tengo los recuerdos vividos en la mirada. Te siento. Te veo entre sombras por la noche y trato de sentirte a mi lado. Es ridículo; es descabellado, pero si me dejases; si me dieses una sola oportunidad, me enamoraría perdidamente de ti. Te apretaría contra mi pecho, para fusionar mis latidos con los tuyos y finalmente te rogaría - te suplicaría - que me quisieras.
"Quiéreme... Ámame... Sólo un poco..."
Y es en esos arrebatos de locura que me dan que me imagino entre tus brazos, susurrándote cualquier palabra. Se me ocurren cientos de canciones que cantarte al oído. Se me ocurren miles de escenarios, donde hundo mi rostro en la curva de tu cuello y mis dedos recorren tu brazo, haciéndote temblar. Ese olor a sándalo que siempre llevas pegado a la piel, que se traspasa a mi ropa y me hace morir. Esas raíces en tus pupilas del color de la menta. Esa manera de sonreír cuando no te doy un beso. Esa manera de sonreír cuando me divierto a escurrirme entre tus dedos - Como el aire entre las hebras negras de tu cabello... -. Esa manera de caminar a mi lado, moviendo las manos sin parar, mirándome de reojo - Matando cada fibra de mi ser.
A veces, en esos momentos de paz que nos rodean, mientras acaricio tu nariz con la mía en un gesto tierno y tus manos me aprietan con suavidad, pienso que esto me va a matar. A veces, cuando muerdo la piel bajo tu oreja, me dan ganas de llorar por la manera que tienes de deslizar tus dedos de mi nuca a mis labios, pidiendo un beso. A veces, cuando me miras a los ojos, te suplicaría una mentira.
"Dime una mentira sobre mí. Sobre nosotros."
Y me aferraría a tus hombros, enterraría mi rostro entre tu cabello y te lo suplicaría una y otra y otra y otra y otra vez.
"Miénteme... Miénteme... Miéntenos..."
Quiero gritar tu nombre. Quiero enlazarlo con el mío en el aire. Quiero tatuarlo en mi piel del mismo modo que lo está en mi corazón. Tengo tu esencia debajo de la piel; paralo antes de que se me cale en los huesos, porque si entras hasta el fondo de mi cuerpo, alcanzarás lo que yo misma me estoy prohibiendo. Amor; amor; amor. Tengo metido en la piel cada una de tus caricias. Tengo entre mis labios cada uno de los gemidos que depositas en mi boca. Tengo aún el sabor de cada una de las partes de tu piel.
domingo, 10 de julio de 2011
~
Es como "Where is him?". Como si el mundo se acabase a cada segundo, a cada instante. Es como que me faltas a cada segundo, a cada momento. Es una especie de momento de paz y sosiego que me coge la garganta y no me deja respirar. Es como quererte y no tenerte. Como quererte y sentirte. Es como quererte y verte en cada esquina. Es como quererte y querer creer que tu me quieres. Es como querer compartir cosas contigo. No soy de hijos y matrimonios, pero quiero creer que yo puedo ser la persona que pueda compartir eso contigo. Hijos. O lo que sea. Te quiero. Es estupido y no me gusta. Es estupido y no te gusta. Es estupido, no tiene sentido y ademas, me hace sentir como una cria, y sabes que odio sentirme como una cria.
Es como... Awwwwww... <3
Como estar jodidamente enamorada. Enamorada de ti. Simplemente de ti. De tu manera de mirar. De tu manera de vivir. De tu manera de sentir. Tu manera de besarme en la cabeza porque soy demasiado enana y no llego a tu boca sin ponerme de puntillas. De tu manera de pedirme un beso tontamente con una media sonrisa. De decirme que soy adorable y que te encanta mi sonrisa. De decirme que soy perfecta. Y aun asi, no decirnos "Te quiero" sin parecer dos gilipollas. Cada vez que te lo digo, es como si todo tuviera sentido de repente. Como si tu hicieras que todo tuviese sentido. Es como que...Tu eres eres lo que me hace... Sentir...
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