
No sé si no te ignoro porque eres lo contrario a él. Pero tus palabras; la manera tan suave de secar las gotas saladas que nacen en mi lagrimal, se deslizan por mis pestañas y ruedan por mi mejilla hasta mi temblorosa barbilla; tus abrazos; tu voz; tu insistencia por hacerme feliz; tu obsesión por hacerme sentir viva, todo eso es lo que me hacen no poder ignorar lo que crece en mí.
Quererte es algo imposible. Quererte es tratar de evitar lo inevitable. Quererte es algo prohibido. Quererte es algo peligroso. Quererte es algo que me va a doler. Pero, siendo sincera, sentir dolor es lo único que hace que me sienta viva. Porque si siento dolor, es que puedo sentir más cosas. Sí, siento alegría -nada efímera por cierto- pero lo más presente en el alma desmigajada, en el corazón desgarrado, en el pensamiento confuso, siempre será
"Lo pudiste evitar, y por amor no fuiste capaz. Amar es ser débil. Amar es sufrir.
Amar es llorar. Amar es peligroso. Sólo para ti, pero lo es".